El virus de la hepatitis A (VHA) provoca la variante más leve de la enfermedad. Muchas de las veces el paciente de recupera por completo y adquiere inmunidad contra infecciones futuras por este virus.
Hay casos excepcionalmente graves de hepatitis A, sin embargo esto no es lo más común, ya que se cuenta con vacunas seguras y eficaces para prevenir la infección por el virus de la hepatitis A.
Tú, puedes contraer la hepatitis A si:
- Bebes o comes agua o alimentos que han sido contaminados por heces que contienen VHA. Los mariscos, las verduras, las frutas, el agua y el hielo son fuentes comunes del virus de la enfermedad.
- Entras en contactos con la sangre o las heces de una persona que en el momento tiene la enfermedad.
- Una persona con hepatitis A le pasa el virus a un alimento u objetos debido al lavado deficiente de las manos después de utilizar el baño.
- Participas en prácticas sexuales que implican contacto anal y oral.
¿Cómo se trata la hepatitis A?
Para la hepatitis A no se recetan medicamentos, solamente reposo y un gran consumo de líquidos. Sin embargo, la hepatitis B y C pueden ser tratadas con medicamentos, aunque la cura no está garantizada.
Así que, no hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A:
- Tienes que descansar cuando los síntomas sean más intensos.
- Tienes que evitar el consumo de alcohol y drogas toxicas para el hígado, incluso el paracetamol.
- Las comidas grasosas pueden provocar vómitos y lo mejor es que la evites durante la fase aguda de la enfermedad.